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Monitores Continuos de Glucosa para el Manejo de Peso

Los monitores continuos de glucosa (CGM, por sus siglas en inglés) son dispositivos que rastrean los niveles de glucosa en tiempo real durante el día y la noche. Pueden proporcionar información valiosa sobre cómo los alimentos, el ejercicio, el estrés y otros factores afectan los niveles de glucosa en sangre. 

Tradicionalmente, los CGM han sido utilizados por personas con diabetes para controlar su condición, pero en los últimos años ha habido interés en su posible uso para la pérdida de peso y la mejora general de la salud.

Dos Modelos Principales

Antes de discutir cómo los Monitores Continuos de Glucosa pueden ayudar, repasemos los principales modelos de aumento de peso que han sido mayormente estudiados:

  1. El modelo de Equilibrio Energético (que se centra más en las calorías consumidas/gastadas)⁠ (1)
  2. El modelo de Carbohidratos-Insulina, que se centra más en la respuesta de la insulina a lo que comes⁠ (2)


Aunque los dos modelos están en constante debate científico, los investigadores de ambos campos reconocen que tanto la cantidad como el tipo de calorías probablemente juegan un papel en el aumento de peso.

Sin embargo, sabemos que los altos niveles de insulina impiden la quema de grasa, por lo que comer para mantener estable el azúcar en la sangre, y seguir los principios fundamentales de hacer ejercicio todos los días, dormir bien y minimizar el estrés, probablemente sean las mejores formas de mantenerte saludable.

Otros factores

Un análisis más detallado de los procesos hormonales que juegan un papel en la obesidad:

Una comida de alto índice glucémico causa un pico en los niveles de insulina. En respuesta, el cuerpo almacena la glucosa que puede para energía. Pero lo que sobra se convierte en triglicéridos (a menudo en el hígado) y se libera en el torrente sanguíneo, destinado a las células grasas del cuerpo.

El cuerpo quema grasa, es decir, energía almacenada, solo cuando los combustibles disponibles (por ejemplo, glucógeno) se agotan y los niveles de insulina en el torrente sanguíneo son bajos.

Entonces, cuando los niveles de insulina son altos, lo adivinaste: la grasa no puede quemarse fácilmente. Repetir esta secuencia de eventos una y otra vez puede llevar a la resistencia a la insulina, que a menudo coincide con la obesidad.

Otros factores potenciales en el aumento de peso incluyen la resistencia a la insulina, la inflamación, los cambios en el microbioma intestinal y más.

Papel de los CGMs

Por lo tanto, considerando ambos modelos, hay varias formas en que el monitoreo continuo de la glucosa podría ayudar con la pérdida de peso:

  1. Mejora de las elecciones dietéticas: Los CGM pueden proporcionar información sobre cómo diferentes alimentos afectan los niveles de azúcar en la sangre. Por ejemplo, incluso los alimentos con contenido calórico similar pueden tener impactos muy diferentes en el azúcar en la sangre. Comprender esto puede ayudar a las personas a adaptar su dieta para una glucosa en sangre más estable, lo que puede ayudar con el manejo del peso.
  2. Reducción de antojos y de comer en exceso: Los altos picos de glucosa en la sangre a menudo son seguidos por disminuciones rápidas o 'caídas', que pueden llevar a sensaciones de hambre y antojos de más alimentos con alto contenido de azúcar. Al ayudar a mantener niveles de glucosa en sangre más estables, los CGM podrían ayudar a reducir estas caídas y los antojos asociados.
  3. Aumento de la flexibilidad metabólica: La flexibilidad metabólica es la capacidad del cuerpo para alternar entre el uso de carbohidratos o grasas como su fuente principal de energía. Una mejor flexibilidad metabólica se asocia con una mejor salud y un manejo del peso más fácil. Alguna investigación sugiere que el uso de un CGM para mantener niveles de glucosa en sangre más estables podría ayudar a mejorar la flexibilidad metabólica, aunque se necesita más investigación en esta área.

Es importante destacar que, aunque los CGM pueden proporcionar información valiosa y pueden ser una herramienta útil para la pérdida de peso, son solo una pieza del rompecabezas. La pérdida de peso exitosa generalmente implica una combinación de cambios dietéticos, aumento de la actividad física y, a menudo, cambios de comportamiento. Además, el cuerpo de cada persona responde de manera diferente, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.

La mayoría de las investigaciones sobre CGM se han centrado en su uso en el manejo de la diabetes, y hay necesidad de más investigaciones de alta calidad sobre su uso específicamente para la pérdida de peso en poblaciones no diabéticas.

Para información adicional, consulta nuestro video sobre el tema:


Referencias

  1. El modelo de equilibrio energético de la obesidad: más allá de las calorías que entran y salen

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35134825/

  1. El modelo de carbohidratos-insulina: una perspectiva fisiológica sobre la pandemia de obesidad

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34515299/

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